sábado, 6 de marzo de 2010

Mujeres.

Mujeres, mi última de Bukowski, más concurrida que ninguna. Y, también, más desamparada.

“Me gustan los hombres desesperados, hombres con los dientes rotos y los destinos rotos. También me gustan las mujeres viles, las perras borrachas, con las medias caídas y arrugadas y las caras pringosas de maquillaje barato. Me gustan más los pervertidos que los santos. Me encuentro bien entre marginados porque soy un marginado. No me gustan las leyes, ni morales, religiones o reglas. No me gusta ser modelado por la sociedad."


"Ese es el problema con la bebida, pensé, mientras me servía un trago. Si ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo; si no pasa nada, bebes para que pase algo."


"Cogí mi botella y me fui al dormitorio. Me quité los calzones y me eché en la cama. Nadie estaba en armonía. Le gente solo abraza a ciegas lo que se le pusiese delente: comunismo, comida natural, zen, surfing, ballet, hipnotismo, terapia de grupo, orgías, paseos en bicibleta, hierbas, catolicismo, adelgazamiento, viajes, psicodelia, vegetarianismo, la India, pintar, escribir, esculpir, componer, conducir, yoga, copular, apostar, beber, andar por ahí, yogur, helado, Beethoven, Bach, Buda, Cristo, jugo de zanahorias, suicidio, trajes hechos a mano, viajes en jet, Nueva York, y de repente todo ello se evaporaba y se perdía. La gente tenía que encontrar cosas que hacer mientras esperaba la muerte. Supongo que estaba bien poder elegir."

1 comentario:

Juan Luis dijo...

Habría que decir alguna cosa, pero Chinasky siempre me deja sin mandíbulas.