



La viñetas de El Roto siempre me han recordado esta canción de Manu Chao. Todo mentira, desde la verdad hasta la propia mentira.
Hay vida más allá de nuestras jaulas, afuera de nuestras jaulas.
Mesas color madera con hierros azules y sillas a juego. Algunos ordenadores (dos por alumno) en algunas aulas. Pizarras. Tizas. El borrador que nunca aparece. La sirena. Ring. Un minuto. Dos minutos. Tres. Cuatro. ¿Cuándo termina esto? Pasar lista. Firmar el parte. Abrid el libro por la página cincuenta y tres. Ventanas. Pero persianas bajadas. Luz fluorescente. Diez minutos. Once. Doce. ¿Hay vida afuera? Segunda evaluación. El martes que viene habrá examen. ¿Te quieres callar, por favor? Veintiuno, veintidós. Minutos. Gota a gota. Los corregimos mañana. ¿Lees tú, por favor? Treinta, cuarenta. cincuenta. ¿Habrá vida todavía afuera, afuera de las jaulas? Esta es mi ventana. Vía de oxígeno. Rendija de luz. Miremos a ver.
La viñetas de El Roto siempre me han recordado esta canción de Manu Chao. Todo mentira, desde la verdad hasta la propia mentira.